La confianza de Rajab

Sermón del 17. Domingo después de Trinidad

La Epifanía – Ciudad de Guatemala

26 de septiembre 2021 – Domingo de Mirjam

Cornelia Urbanek – Pastor Thomas Reppich

Josua 2,1-21

1 Luego Josué hijo de Nun envió secretamente, desde Sitín, a dos espías con la siguiente orden: «Id a explorar la tierra, especialmente Jericó.» Cuando los espías llegaron a Jericó, se hospedaron en la casa de una prostituta llamada Rajab. 2 Pero el rey de Jericó se enteró de que dos espías israelitas habían entrado esa noche en la ciudad para reconocer el país. 3 Así que le envió a Rajab el siguiente mensaje: «Echa fuera a los hombres que han entrado en tu casa, pues vinieron a espiar nuestro país.» 4 Pero la mujer, que ya había escondido a los espías, le respondió al rey: «Es cierto que unos hombres vinieron a mi casa, pero no sé quiénes eran ni de dónde venían. 5 Salieron cuando empezó a oscurecer, a la hora de cerrar las puertas de la ciudad, y no sé a dónde se fueron. Id tras ellos; tal vez los alcancéis.» 6 (En realidad, la mujer había llevado a los hombres al techo de la casa y los había escondido entre los manojos de lino que allí secaba.) 7 Los hombres del rey fueron tras los espías, por el camino que lleva a los vados del río Jordán. En cuanto salieron, las puertas de Jericó se cerraron. 8 Antes de que los espías se acostaran, Rajab subió al techo 9 y les dijo: —Yo sé que el Señor os ha dado esta tierra, y por eso estamos aterrorizados; todos los habitantes del país están muertos de miedo ante vosotros. 10 Tenemos noticias de cómo el Señor secó las aguas del Mar Rojo para que vosotros pasarais, después de haber salido de Egipto. También hemos oído cómo destruisteis completamente a los reyes amorreos, Sijón y Og, al este del Jordán. 11 Por eso estamos todos tan amedrentados y descorazonados frente a vosotros. Yo sé que el Señor y Dios es Dios de dioses tanto en el cielo como en la tierra. 12 Por lo tanto, os pido ahora mismo que juréis en el nombre del Señor que seréis bondadosos con mi familia, como yo lo he sido con vosotros. Quiero que me deis como garantía una señal 13 de que perdonaréis la vida de mis padres, de mis hermanos y de todos los que viven con ellos. ¡Jurad que nos salvaréis de la muerte! 14 —¡Juramos por nuestra vida que la vuestra no correrá peligro! —contestaron ellos—. Si no nos delatas, seremos bondadosos contigo y cumpliremos nuestra promesa cuando el Señor nos entregue este país. 15 Entonces Rajab los bajó por la ventana con una soga, pues la casa donde ella vivía estaba sobre la muralla de la ciudad. 16 Ya les había dicho previamente: «Huid rumbo a las montañas para que vuestros perseguidores no os encuentren. Escondeos allí durante tres días, hasta que ellos regresen. Entonces podréis seguir vuestro camino.» 17 Los hombres le dijeron a Rajab: —Quedaremos libres del juramento que te hemos hecho 18 si, cuando conquistemos la tierra, no vemos este cordón rojo atado a la ventana por la que nos bajas. Además, tus padres, tus hermanos y el resto de tu familia deberán estar reunidos en tu casa. 19 Quien salga de la casa en ese momento, será responsable de su propia vida, y nosotros seremos inocentes. Sólo nos haremos responsables de quienes permanezcan en la casa, si alguien se atreve a ponerles la mano encima. 20 Conste que si nos delatas, nosotros quedaremos libres del juramento que nos obligaste hacer. 21 —De acuerdo —respondió Rajab—. Que sea tal como vosotros habéis dicho. Luego los despidió; ellos partieron, y ella ató el cordón rojo a la ventana.

Reppich

Queridos hermanos,

en el grupo de preparación para este domingo conversamos mucho sobre Rajab. Tratamos de  comprender lo que la mueve dejar entrar a dos hombres desconocidos a su casa.

“Rajab se siente atraída por el Dios de los dos espías. Ella quiere un nuevo comienzo. Por eso les ayuda.“ (Heidi)

Esta fue una primera idea. Otra:

“Las circunstancias y el tiempo en los que ella vive son demasiado extrañas para mí. Trato de de imaginarme cómo reaccionaría yo si estuviera en sus zapatos. Para acercarme un poco más a su situación, pienso en este contexto en la Segunda Guerra Mundial. Si  hubiera estado en la situación de querer esconder a judíos para salvarlos ¿cómo habría reaccionado sabiendo que con ello pondría en peligro de muerte la vida de mi familia y mi propia vida? Oro para que nunca esté en una situación así. No sé si sería lo suficientemente fuerte y valiente para tomar la decisión correcta. ¿Quién puede decir u opinar cuál es la decisión correcta? (Ilonka)

Urbanek

Rajab es una mujer que trabaja como prostituta. Tiene una reputación que uno no desearía tener como mujer. Me imagino que ella desea llevar una vida diferente. Rajab reconoce que los dos hombres son israelitas y ella escuchó que su Dios sacó a su pueblo de Egipto, secó el Mar Rojo para que pudieran cruzarlo caminando. Siente mucho respeto por ese Dios. Ella dice: “Su Dios es el Dios arriba en el Cielo y abajo en la Tierra.” Rajab siente que su fe en el Dios de los israelitas le va a posibilitar construir una nueva vida. Por eso se atreve a traicionar a su propio pueblo.

Reppich

¿No es osado creer en el testimonio de dos hombres desconocidos? Pertenecen a un pueblo extraño, que tienen una fe distinta. Lo que me parece más significativo es que pone en peligro a su propia familia. Me pregunto ¿qué espera ella de esa alianza de la que nadie sabe si las promesas serán cumplidas?

Urbanek

Naturalmente es arriesgado confiar en el testimonio de dos hombres desconocidos. Rajab ya escuchó antes sobre el Dios de los israelitas. Rajab es muy valiente, sabe lo que quiere, arriesga muchísimo y lucha por una oportunidad para cambiar su vida. Se siente atraída por el poder del Dios de Israel. Quiere darle una oportunidad a esa nueva fe que encontró.

Reppich

Pero también los espías se arriesgan mucho. No conocen a Rajab y sin embargo confían en ella, le confían sus vidas a ella. Así como ella les confía su vida a ellos. Me parece que la confianza es un punto muy importante. Confianza en las personas y confianza en otros contextos. ¿Es posible comenzar de otra manera algo nuevo y dejar atrás lo viejo? 

Urbanek

La confianza es muy importante en la vida. Comenzando por la confianza en uno mismo (confiar en sus propias fuerzas y capacidades). En nuestro grupo de preparación hablamos de que es importante soltar cuando queremos comenzar algo nuevo.

Rajab soltó muchas cosas. Ella había crecido en Jericó. Esa era su cultura, ese era su pueblo y ese era su rey. Ella estaba dispuesta a dejar atrás su cultura, su pueblo y a su rey

Reppich

¿Realmente se puede comenzar de nuevo si uno deja todo atrás? Es una decisión de vida muy radical, la que toma Rajab. Un salto a lo desconocido, o al “agua fría” como nos gusta decir. Tal vez ella siente una compenetración¡on detrás de la historia de este pueblo desconocido.

Urbanek

Creo que si hay que dejar, si no todo, muchas cosas atrás, o mejor dicho, hay que soltar muchas cosas para crear un espacio vacío en donde tenga cabida lo nuevo y que pueda desplegarse.

Reppich

¿Y ese es el caso de Rajab?

Urbanek

Si, de hecho Rajab toma una decisión de vida muy radical. Probablemente se enteró que  el pueblo israelita destruirá a Jericó, entonces tiene que decidir si le es fiel a su pueblo y a su rey y así en todo caso está en peligro de morir o si le ayuda a los espías que pertenecen al Pueblo de Dios y así tiene una oportunidad de sobrevivir junto con su familia.

Reppich

Pero ese acuerdo no está exento de riesgos.

Urbanek

Rajab sella el pacto con los espías colgando un cordón rojo fuera de la ventana para que los dos puedan bajar por la muralla de la ciudad con la ayuda de la misma, sin ser vistos. Así ella les salva la vida. Al mismo tiempo así salva su propia vida y la de sus familiares, dejando el cordón rojo colgado de la ventana como señal para los israelitas.

Reppich

El cordón rojo es entonces un símbolo para la decisión de Rajab. Cordón se llama Tigua en hebreo, lo que en ese idioma también significa esperanza. El cordón es entonces también un símbolo de esperanza para Rajab. Esperanza en la fuerza de Dios que pone tanto poder en el pueblo de Israel.

Urbanek

Para Rajab, el actuar de Dios, que según sus propias palabras está arriba y abajo, obra en todas partes de tal manera que incluso ella lo puede sentir. Ese Dios la llena de esperanza y valor para esconder a los enemigos y hacer un pacto con ellos.

Reppich

Este cordón rojo de la esperanza, que Rajab cuelga afuera de la ventana, se extiende hasta nuestros tiempos. Rajab es mencionada en el Evangelio de Mateo en el árbol genealógico de Jesús. Es una de las mujeres no-israelitas que por su fe y sus acciones contribuyó a la historia de Dios.

Urbanek

Por eso Rajab también tiene un significado para nosotros. Nos puede servir de modelo en los tiempos en los que no vemos el cordón rojo, no vemos esperanza. En esos momentos tomemos aire, percibamos y confiemos en que pase lo que pase: Dios está arriba en el Cielo y abajo en la Tierra y por consiguiente alrededor de nosotros y en nosotros con su infinito gran amor.

Amén