La vida es mas fuerte

Sermón del domingo de Resurrección

Congregación Evangélica Luterana La Epifanía

Guatemala, 17 de abril de 2022

Pastor Thomas Reppich

Mateo 27, 62-66

Queridos hermanos,

algunas verdades simplemente no deberían salir a la luz. Algunos gobernantes han temido por su poder y por eso no se detuvieron ante nada, para no permitir una visión clara sobre los hechos reales.  

En los tiempos del mundo digital seguramente se ha vuelto más difícil de ocultar la verdad ante el público. Aún existen ese tipo de intentos – eso lo podemos observar muy bien en estos días.  A largo plazo esta puede ser una tarea difícil.

El pintor del retablo de Heisterbach representa algo que solo se puede encontrar en el Evangelio según Mateo. Sólo él relata sobre un evento, el cual, que yo sepa, no se ha incluido en ninguna serie de perícopas. Solo por eso vale la pena predicar sobre ese pasaje hoy. Escuchemos con atención lo que el evangelista nos quiere decir. Leo el texto según la traducción  de la Nueva Traducción de Ginebra. Los invito a que mientras tanto observen la imagen impresa en el programa:

La vigilancia de la tumba (Traducción NTG)

62 Al siguiente día los principales sacerdotes y fariseos fueron juntos a donde Pilato; era el día después del día de preparación [Viernes].

63 »Señor«, dijeron ellos, »se nos ocurrió que este impostor [Seductor], cuando todavía vivía, aseguró: ›Luego de tres días voy a resucitar.‹

64 »Por eso por favor ordena que la tumba sea vigilada [protegida] hasta el tercer día. De lo contrario los discípulos podrían venir a robar el cadáver y luego afirmar ante el pueblo que resucitó de entre los muertos. Esta segunda trampa [Seducción] sería peor que la primera.« –

65 »Tendrán su guardia [tienen su propia guardia]«, contestó Pilato. »¡Vayan y vigilen la tumba lo mejor que puedan [como lo consideren necesario]!«

66 Así que fueron a la tumba, sellaron la piedra a la entrada y la aseguraron apostando a los guardias.

El retablo del altar de Heisterbach muestra a Cristo resucitado quien está saliendo a través de la tumba sellada.  Mientras esto sucede los guardias apostados duermen apaciblemente y parece que no se dan cuenta de nada. Con esto el temor de los principales sacerdotes y de los fariseos efectivamente se hace realidad. El presunto fraude ha tenido lugar. El pueblo es engañado y cree que Jesús realmente resucitó.

Según Mateo todo esto debe ser prevenido. La tumba de Jesús no solo es sellada sino que los guardas son apostados para que protejan el cadáver. El maestro de Heisterbach, como llaman al artista del siglo quince, anticipa nuevos desarrollos después de la muerte de Jesús. Los guardias no van a poder evitar que Jesús de Nazaret realmente resucite de entre los muertos.

„¡Al final todo sale a la luz!“ Esto lo he escuchado con frecuencia como una indicación de advertencia. En algunas conversaciones escuché lo siguiente: „Confío en que al final todo será visible y comprensible para todos, tal como fue.“ Al mismo tiempo, quienes piensan y hablan de esta manera probablemente asumen que no hay una sola verdad objetiva, sino que hay algo en ella que, en última instancia nadie puede negar.

Entonces ¿qué es lo que al final de la vida de cada uno, o si se contempla la historia de la humanidad en conjunto, siempre sale a la luz y finalmente no se puede negar?

Por el momento se me ocurren dos modismos:

  • „Las mentiras tienen piernas cortas.“ En algún momento el mejor castillo de naipes de falsedades se viene abajo.
  • „Los pensamientos son libres.“ Esto nos recuerda aquella canción en la que dice: 

„Los pensamientos son libres, ¿quién los puede adivinar?

Huyen como sombras nocturnas.

Ningún humano los puede saber, ningún cazador los puede fusilar. Así sigue siendo, los pensamientos son libres.“ (Konstantin Wecker)

Y por lo tanto aplica lo siguiente: una verdad, un pensamiento personal, una experiencia general y la visión sobre el presente, no pueden ser retenidos por ningún poder del mundo. 

¿Pero cuál es entonces el mensaje bíblico y la verdad que hasta el día de hoy no se deja retener?

Hablando en sentido figurado – y observamos nuevamente nuestra imagen del retablo del altar de Heisterbach – se puede decir: un hombre muerto desaparece de manera desapercibida de su cámara funeraria.

Soy consciente que el mensaje de la resurrección de Jesucristo, aunque no sea retenido, para algunos de todas formas es difícil de comprender. Sin embargo ¿qué ocurre en nosotros si nos abrimos a este mensaje?

Veo a una mujer de edad avanzada ante mis ojos. Está sentada frente a mi y me sonríe. La visito en el hogar geriátrico, en el que vive desde hace bastante tiempo. En algún momento repentinamente me dice:

„La vida es más fuerte que la muerte.“

„¿Eso que significa para usted?“, le pregunto de manera interesada.

„Joven hombre“, comienza su respuesta. „Soy una vieja bruja, como la gente solía decir. Sobreviví a dos guerras mundiales. En la primera aún era una niña y en la segunda una mujer adulta. Pensé una y otra vez que mi última hora había llegado. En una ocasión, después de un bombardeo, yacimos bajo los escombros durante días hasta que nos encontraron. Mis hijos siempre me dijeron: „Tu eres una mujer que siempre se levanta ( en alemán:‚Stehauf-Frauchen’).“ De alguna manera tienen razón. Siempre confié en que la vida es más fuerte que la muerte.“

Asiento con la cabeza sin decir. palabra.

„No sé, si soy muy creyente, quiero decir en el sentido en el que usted probablemente lo vería bien; pero en mi hay una confianza básica, que ninguna experiencia en la vida me ha podido arrebatar. Me seguiré apegando a eso.“

Su rostro de repente se ilumina.

Algunos poderosos ven en la vida en si el peligro más grande. No temen más que el poder incontenible que podría desplegarse libremente. Para nosotros los cristianos esa fuerza tiene además otro nombre: Amor.

Gerhard Tersteegen una vez escribió un poema tan acertadamente:

Le pido al poder del amor,
que se revela en Jesús;
me entrego al instinto libre
por el cual también fui amado;
quiero, en lugar de pensar en mi,
sumergirme en el mar del amor.

Entreguémonos a este amor y a esta fuerza hoy en la Pascua. 

Ambos nos acompañarán en el camino a través de la vida y se encargarán de que la muerte y todo lo infame no tenga poder sobre nosotros. Sin embargo, la muerte es fugaz. La vida será, eso es seguro.

Amén.