La Comunión

Sermón del 2. Domingo después de Trinidad
Congregación Evangélica Luterana – La Epifanía
Guatemala, 26 de junio 2022
Pastor Thomas Reppich

Jonás 3,1-10
1 La palabra del Señor vino por segunda vez a Jonás: 2 «Anda, ve a la gran ciudad de Nínive y proclámale el mensaje que te voy a dar.» 3 Jonás se fue hacia Nínive, conforme al mandato del Señor. Ahora bien, Nínive era una ciudad grande y de mucha importancia.[1] 4 Jonás se fue internando en la ciudad, y la recorrió todo un día, mientras proclamaba: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!» 5 Y los ninivitas le creyeron a Dios, proclamaron ayuno y, desde el mayor hasta el menor, se vistieron de cilicio (Saco o vestidura áspera que se usaba antiguamente para la penitencia) en señal de arrepentimiento. 6 Cuando el rey de Nínive se enteró del mensaje, se levantó de su trono, se quitó su manto real, se visitó de cilicio y se cubrió de ceniza. 7 Luego mandó que se pregonara en Nínive: «Por decreto del rey y de su corte: »Ninguna persona o animal, ni ganado lanar o vacuno, probará alimento alguno, ni tampoco pastará ni beberá agua. 8 Al contrario, el rey ordena que toda persona, junto con sus animales, se vista de cilicio y clame a Dios con todas sus fuerzas. Ordena así mismo que cada uno se convierta de su mal camino y de sus hechos violentos. 9 ¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos.» 10 Al ver Dios lo que hicieron, es decir, que se habían convertido de su mal camino, cambió de parecer y no llevó a cabo la destrucción que les había anunciado.

Queridos hermanos,
La historia de Jonás hace parte de aquellas que a los niños más les gusta. Se parece mucho a los cuentos infantiles de los hermanos Grimm. Es emocionante y al mismo tiempo instructiva. Invita a alegrarse junto con Jonás. Ocurren cosas difíciles de describir. Jonás es tragado por una ballena y luego es escupido „casi“ ileso.
Cuando al fin llega a Ninive en contra de su voluntad, está ante las puertas de una ciudad inmensa que dura días en ser atravesada.

El mensaje de Jonás a las personas en Ninive es corto, conciso y preciso: «¡Dentro de cuarenta días Nínive será destruida!»
Un clamor recorre la ciudad. De inmediato se toman medidas drásticas:
Las personas y los animales deben prescindir del alimento. Es difícil suponer que los animales entiendan esto.
Las personas y los animales se vestirán con cilicio. Imaginemos esto. Todos los que vengan como extranjeros a la ciudad, comprenderán de inmediato este signo externo. „Andar en saco y cenizas“ esta frase sigue siendo común hoy en día.
Todo mal, sea lo que sea que signifique exactamente, debe evitarse. En lugar de eso se yacerá incesantemente ante Dios en oración.

Lo que en el primer momento es emocionante sobre todo para los niños en la historia de Jonás y puede parecer instructivo, genera preguntas al observarla más detenidamente. ¿Por qué estalló la ira de Dios hacia la gente de Ninive? ¿Qué hicieron para que Dios los quiera aniquilar, es decir, matar?
Veo el brillo en los ojos de un niño de ocho años ante mi. Durante la semana bíblica sobre Jonás, él quiere saber exactamente eso. Luego de una pausa que a mi me parece una eternidad, respondo.
„Yo tampoco te lo puedo decir con exactitud.“
Trato de ganar tiempo y ordeno mis pensamientos.
„Probablemente hicieron cosas que a Dios simplemente no le gustaron“, continúo diciendo.
„¿Pues como cuando mis padres están molestos conmigo porque hice algo que me prohibieron, por ejemplo coger la caja con las ricas galletas?“
„Podría haber sido algo así.“
„Pero si sí robé algunas galletas, mis padres no me matan de una vez.“
„Eso a mí también me parecería inapropiado.“
„¿Entonces Dios en el fondo es malo?“
No quiero responder a eso en absoluto.
„Eso es lo que podría pensarse. En el fondo Dios solo quiere que la gente en Ninive cumpla sus mandamientos.“
Este episodio con el niño de ocho años me recuerda impresionantemente un dilema en el que me meto cuando pienso en el Dios amenazante y castigador. Y sé muy bien, cuántas veces esa imagen fue utilizada para la educación y con eso abusaron de ella. Dirigir el comportamiento de los adolescentes con un interés propio. „Si tu no haces esto o aquello, Dios te va a castigar.“

La gente de Ninive, así lo dice en el relato de los acontecimientos, reconoció que su comportamiento era equivocado. Hicieron cosas que en principio no estaban bien y solo ven una salida: el arrepentimiento y la penitencia. Finalmente la esperanza prospera en ellos: „¡Quién sabe! Tal vez Dios cambie de parecer, y aplaque el ardor de su ira, y no perezcamos!“
Y efectivamente cuando Dios ve cómo la gente de Ninive se arrepiente de sus acciones, también él lamenta con lo que había amenazado en su ira.

Nuevamente pienso en el tema de este domingo. Se trata de la invitación de Dios hacia nosotros. Él nos invita a caminar con Él en todos los momentos y áreas de nuestra vida. Como una señal visible nos concedió la celebración de la santa comunión.
Pero todavía me pregunto ¿esta invitación está realmente ligada a los encuentros, como sugiere de alguna manera la historia de Jonás? ¿Puedo solo entrar a la comunión con Dios y todas sus criaturas, si todo, realmente todo en mi y a mi alrededor está en equilibrio y no hay absolutamente nada de qué quejarse?

Si, yo también quiero dejar atrás al Dios amenazante y castigador. No le quiero dar asilo en mí. ¿Pero Él en cambio puede estar cerca de mi cuando yo me he alejado tanto de Él?

A veces la comunidad en la que simplemente nos involucramos porque si, se convierte en nuestro tiempo de arrepentimiento. Seguimos siendo los que hace poco nos hicimos culpables. Y sin embargo hacemos parte de ella. Allí no hay nadie que nos señale con el dedo. Al mismo tiempo tenemos claro lo que debe cambiar.

Hélder Camera describió el milagro de esa comunión con las siguientes palabras:

La comunión

  • que se extiende a lo largo de todo el día
    me pone en contacto íntimo y profundo
    con todos los seres humanos.
    Rompo las barreras
    de idioma, raza, religión,
    Ideología.
    ¡La comunión
    me une
    con toda la creación.
    Soy ciudadano de Marte y Saturno.
    Conectado
    con todas las constelaciones,
    con todos los cuerpos de agua,
    con todas las piedras,
    con toda la vegetación,
    con todos los animales.
    con los espacios y los desiertos
    con la luz y la sombra
    con el ruido y el silencio
    con la virtud y el pecado!
    ¡Sin límites!
    ¡Sin barreras!
    Voy a donde tu vas,
    Deseoso de superar la diversidad,
    Para incorporarlos en
    El que es uno.
    (Hélder Câmera – Haz de Mi Un Arco Iris, Página 75)

Que Dios nos conceda una semana llena de comunidad sanadora, que es ambas cosas en una: arrepentimiento y saciedad. ¡Dios con nosotros!

Amén