Indigo danzante XVI

Tanzendes Indigo

Quisiera hacer un pequeño ejercicio contigo. Está bien. Igual no tengo planes. Bien, entonces levántate y párate en la mitad del tapete. ¿En el tapete mágico? Si así lo quieres. ¿También se puede volar con él? No sé. Intentémoslo en otra ocasión. Me paro en el tapete. Cierra los ojos. ¡Concéntrate en tu respiración! ¡Inhala y exhala conscientemente! ¡Siente tu cuerpo! Si puedes piensa en la tarde de ayer en el baile. La música, el ritmo. Mi cuerpo se acuerda. Me muevo al ritmo de la música imaginaria. Mi respiración es profunda. Me rodean colores vivos. Siento ligereza. Imagínate que alguien se te acerca. Contengo la respiración. Mi cuerpo se paraliza. Una sombra se acerca. Me asusto cuando una mano me roza. ¡Déjalo! Mis brazos se ponen en posición de defensa. ¡Aléjate! ¡Frida! Te paralizaste. ¡No olvides respirar! ¡El tipo apesta! Quiero irme de aquí. Mi respiración tropieza. ¡Vámonos! La señora doctora me da la mano. Yo la tomo. Está tibia. Inmediatamente me siento mejor. Me lleva al jardín. Tengo frío sin saco. Una piel de gallina se extiende por todo mi cuerpo. El aire es agradablemente fresco. ¡Olvida lo que acaba de robarte el aliento! ¡Siente como es de distinto el aire afuera! Mi respiración se torna más regular. ¡Inhala profundo y al exhalar piensa conscientemente en todo de lo que te quieres deshacer, lo que no debe seguir siendo parte de ti! Comienzo a relajarme. La vida puede ser tan maravillosa. Nuevamente percibo mi piel de gallina. Pero algo es diferente. Ya no tengo frio. El mundo se acerca a mí y me roza. Escucho el viento. El susurro de hojas arremolinadas. El murmullo del arroyo que está cerca. ¿Tienes ganas de un café? ¿Café? ¿Usted toma café? ¿Por qué no? Pensé que lo había tachado de su menú. El comedor está vacío. La señora doctora me alcanza una taza. Yo inhalo el delicioso aroma. Recién preparado. Generalmente no tomo café sin leche, sobre todo con mucho azúcar. Pero este sabe realmente bien. Es un tostado especial. El personal es tan amable que siempre me prepara mi propio café fresco. Me podría acostumbrar a ello. Muy de vez en cuando tomo café. No me gusta su sabor amargo. Y si lo tomo entonces solo con… Mucha leche y azúcar. De otra forma no es soportable. ¿No es raro? En vez de dejar de tomar algo hacemos de todo para que sea comestible. Así es con muchas cosas en la vida. ¿Me quieres decir cómo te fue con los dos ejercicios de respiración? De modo muy distinto. Con usted en la habitación al principio me sentí bien. El recuerdo de la música y del baile me dejaron respirar libremente. Con la mención de la persona que se me acerca, mi respiración vaciló abruptamente. Tuve la sensación de ahogo. Por eso estuve aún más que agradecida cuando fuimos para afuera. Allí pude volver a respirar libremente. ¿Sentiste algo más? Tuve piel de gallina. Primero por puro frío. Y entonces, mientras mi respiración de calmaba, sentí un escalofrío que recorrió mi espalda. Sensación pura de piel de gallina. Inhalamos y exhalamos al mundo. Hasta ahora no lo había visto de esa manera. Pero ahora sé lo que quiere decir. Hace una gran diferencia si podemos respirar libremente porque algo agradable nos rodea o si nos quedamos casi sin respiración porque algo desagradable o incluso amenazador viene hacia nosotros. El cuerpo habla. Todo eso se siente tan fácil. Inhalar y exhalar. Sentir lo que está pasando y actuar de acuerdo con ello. En el fondo es así. Si no hay que tener experiencias que nos roban el aliento. Negro. Rojo. ¿Frida, que surge en este momento? Una sombra. ¿Puede ser que todas las sombras tienden a reminiscencias de la sombra nocturna? Si. Entonces mi reacción de ayer también fue una reacción a la sombra del pasado. Estoy segura. ¿Fui entonces muy ruda? Para ti la reacción fue la apropiada. ¿No debería disculparme con, no sé su nombre? No te preocupes. Todos y cada uno aquí ha aprendido a vivir con reacciones inesperadas. La mayoría de pacientes son capaces de ser tolerantes, porque saben de sí mismos. Solo es importante que no vulneremos realmente el límite personal de otra persona. Sin embargo, con tu incomodidad dices algo decisivo. Rara vez tenemos claro de verdad como nos acercamos a los demás con nuestra propia visión de las cosas. Esto no tiene que ser accesible para la contraparte, porque esta ha vivido otras cosas completamente diferentes y el mismo mundo que inhala lo percibe de una manera distinta. Tal vez Luigi, creo que fue él, solo quería mostrar lo atractiva que le pareces y por eso buscó tu cercanía. No puedo creer lo que oigo. Yo y atractiva. Me da risa. Tengo el sexapil de una tortuga. Ojos saltones que miran desde un grueso caparazón. Hay personas que no se dejan impresionar de apariencias. ¿Entonces verdaderamente me veo tan horrible? ¿Me querías poner a prueba? En eso estás conmigo en la dirección incorrecta. Yo solo contradigo a mis pacientes en temas profesionales. Debí de haberlo sabido. Lo privado es para usted tierra de nadie. Yo no lo expresaría de una forma tan militar. A propósito, mi hija tiene una tortuga. ¿Casada o madre soltera? Su dedo pasa por encima de su boca y la cierra. Ahora me parece más simpática, casi humana. Oh oh! Estoy segura que usted es madre soltera. No está mal. Tal vez mi madre y yo hubiéramos tenido una mejor oportunidad si ella hubiera enviado a mi padre tempranamente a freír espárragos. Frida, creo que ahora te hundiste en el país de las proyecciones. ¡Me disculpo! ¿Está a punto de huir de mi?. No, de veras. Aunque me encanta charlar también tengo a otros pacientes. Eso lo quiero tomar como cumplido. Eso lo puedes hacer.