Allí había algo

Historia para la misa en familia

Pentecostés, 23 de mayo de 2021

La Epifanía

Ciudad de Guatemala

Pfr. Thomas Reppich

Allí había algo

“¡Lupo!“

Soñoliento Lupo se frota los ojos. ¿Alguien lo llama¡o? No, seguro que no, piensa él, se da la vuelta y quiere seguir durmiendo.

“¡Luuuuupoooo!“

Lupo se levanta de un salto.

“¡No puede ser! Todavía es muy temprano. Afuera todavía no ha aclarado del todo. Quien viene tan temprano puede esperar.”

De mala gana va a paso lento hacia la ventana.

“¿Quién es tan descarado de arrancarme de mi sueño?”

“¡Luupoo!“

Malhumorado Lupo mira por la ventana.

“¡Lupo, al fin apareces!“

“¿Trixi, tu? … a esta hora en que todos duermen?“

“No exageres, mi querido. El sol no tarda en salir.”

“Si y qué… sale todos los días. ¿Qué quieres? ¡Tiene que ser algo muy importante, de lo contrario me enojaré mucho!”

“¿Acaso olvidaste que queríamos ir hoy a la ciudad? Los seres humanos celebran hoy una gran fiesta e invitaron a todos los habitantes del bosque. Es decir, también a ti.”

“No, Trixi, realmente no tengo ganas. Todavía estoy muy cansado y quiero seguir soñando mi sueño.”

“Me lo prometiste, Lupo.“

“ ¡Lo lamento, pero de verdad no quiero!”

“¡Vamos, date un empujón! La vez pasada tampoco tenías ganas y después estuviste hablando durante semanas del tema.”

Lupo lo recuerda.

“¿Van a haber dulces otra vez?“

“¿Dulces? Ah no, creo que no.“

“Entonces no voy.“

“Lupo, tu sabes que cuando los humanos festejan siempre haz algo para comer.”

“Está bien. Pero recuerda: si mentiste, no te acompañaré nunca más.“

Un poco más tarde ambos van a toda prisa a través del bosque despierto hace mucho tiempo rumbo a la ciudad. La fiesta comienza temprano en la mañana con una misa solemne. Desde lejos ya se escuchan las campanas.

“Vamos”, dice Trixi, “tenemos que apurarnos. Es vergonzoso si llegamos tarde.”

La misa es oficiada hoy en el gran jardín junto a la iglesia. Hay mucha gente, más de la usual, le parece a Lupo. Tal vez Trixi si tenga razón, piensa él. Si vienen tantos humanos seguro que habrá algo para comer.

El Pastor Herzlich (significa cariñoso) está otra vez en su elemento. Acaba de cantar un canon y a la vez manoteó de un lado al otro. Trixi estuvo preocupado por él por un momento, cuando se alzó el viento y su sotana ondeó tanto que parecía que iba a elevarse. Entonces se acordó que bajo la sotana hay una barriguita majestuosa.

“¡Queridos hermanos“, comienza el Pastor Herzlich zu sermón.

“Hoy es un día muy especial. Es el día en el que vino a nosotros el Espíritu Santo.”

“¿Espíritu Santo? ¿Qué es eso?“, susurra Lupo apenas audiblemente para si mismo.

“¡Pssst! Lupo quédate callado. Quiero escuchar” , lo reprende Trixi.

Ahora el Pastor Pfarrer Herzlich interrumpe su sermón.

“¡Saludemos todos muy afectuosamente a nuestros vecinos del bosque, que nos son familiares desde hace tiempo, Trixi y Lupo!”

De repente todos voltean hacia ellos.

“¿Señor Pastor, hay algo para comer después?”, desea saber Lupo. 

Trixi quiere que se lo trague la tierra de la vergüenza que siente por la pregunta de Lupo.

“Pero claro, Lupo, para tí también hay algo. Un delicioso soufflé de verduras y distintas ensaladas. Pero por ahora continuemos nuestra misa.”

Hace tiempo que el sol se puso, cuando Lupo y Trixi emprenden su camino de regreso a casa.

“No tan rápido, Trixi. Creo que comí demasiado.”

“Tal vez podemos tomar primero un pequeño descanso debajo del roble. Podemos encontrar el camino a casa incluso en la oscuridad.”

Así se quedan un rato recostados contra el roble, cuando Lupo dice: “Me gustó mucho el sermón.”

“No me digas”, responde Trixi haciéndose el asombrado.

“No, de verdad. Es un pensamiento bonito…”

“¿Pensamiento?“, lo interrumpe Trixi.

“Está bien. Es bueno saber que hay un Espíritu que nos une a todos.”

Trixi asiente con la cabeza.

“Quiero decir, en el fondo todos somos tan diferentes. Acuérdate de la época en la que nos conocimos. Yo no te entendía. Y para serte honesto, me era indiferente. Porque tenía hambre y simplemente quería comerte.”

“Me acuerdo.”

“Y sin embargo allí había algo… algo que nos… hizo volver amigos. Y hoy en día incluso nos entendemos.”

Trixi asiente nuevamente con la cabeza.

De repente Lupo se ve muy pensativo.

“¿Trixi, esa fue otra vez solo otra historia del Pastor Herzlich?”

Trixi mira a Lupo de manera interrogante. 

“¿Historia?“

“Si. En los últimos días he escuchado las noticias en mi pequeño radio. Y allí decían que en un país, no entendí en dónde… en todo caso allí la gente se bombardea con cohetes. Eso no puede ser, pensé yo. Y hoy, después de lo que dijo el Pastor Herzlich en su sermón me pregunto: ¿La gente pelearía entre sí si el Espíritu de Dios estuviera en ellos? ¿O nuestro Pastor solo nos contó tonterías, es decir una historia? En fin, en todo caso si que sabe contar historias.”

Ahora es Trixi el que se ve pensativo por un momento.

“Sabes Lupo, estoy seguro que el mundo sería muy distinto se el Espíritu de Dios actuara en todas partes. En la época en la que nos acercamos tu y yo, al comienzo tuve mucho miedo. Tu ya sabes por qué… y algunas veces me pregunté: “¿Allí había algo?” Porque honestamente, ¿Por qué debería yo, como ardilla con rayas, hacerme amigo de un lobo? Hoz me digo, s¡ seguro que allí había algo que nos reunió. Y qué o quién obró en nosotros puede actuar en todo lo demás.”

“Así es, compinche. Tu lo dices. Así que no fue una historia y si lo fue entonces una tomada de la vida. Amén.”

“Amén”, repite Trixi.